Reservas Ambientales
La costa norte de Paraiba arriba, la parte superior, la bandera conservacionista y el desarrollo sostenible de sus recursos naturales.
Traducido en números, de los 66 Km del litoral, que van desde el Municipio de Lucena, en la orilla izquierda del río Paraíba, hasta la barra del río Guandu, en la frontera con el Rio Grande do Norte, 32 están dentro de áreas de protección ambiental.
El corredor de biodiversidad se extiende como una alfombra ecológica, formado por la APA del río Mamanguape, Tierra Indígena Jacaré de São Domingos, Tierra Indígena Potiguaras, Parque Ecológico do Caranguejo-Uçá, Reserva Particular de la empresa de minería Cristal Global, todos abiertos para visitas públicas, además de la Reserva Ecológica Mata do Rio Vermelho, Reserva Biológica de Guaribas y Estação Ecológica do Pau-Brasil, limitado a os investigadores.
Las diferentes unidades de conservación protegen legítimos patrimonios de la naturaleza que están desapareciendo del mapa, en otras partes del país.
Son áreas remanentes de Bosque Atlántico y ecosistemas asociados que agradecen la parsimonia de los procesos de deforestación y a la presencia de los eco turistas que actúan como fiscales atentos al medio ambiente.
Quien conmemora mucho, además de dos apasionados por la naturaleza, son las especies de animales amenazadas que se benefician de toda esta protección.
El mayor símbolo de preservación y resistencia es el ya débil manatí que busca la recuperación de su población en la espectacular barra del río Mamanguape, la principal área de concentración de esa especie en el Noreste brasileño, donde él nada y respira, aliviado.